Acabo la semana compartiendo una de esas cocinas que te permite soñar con los ojos abiertos y cerrados si hace falta, también. De las más elegantes y atractivas. Con esa perfecta combinación de colores y texturas, ese tono grisáceo en su madera, mármol blanco en su frente y ese guiño en su grifería dorado (como comentaba en este post, las griferías están cogiendo mucho protagonismo) sin olvidarnos del precioso pavimento de madera que, por sus juntas, diría que es un cerámico muy bien conseguido. Sencillamente una cocina de ensueño.
2 comentarios
madre mía! ahí te tiene que gustar cocinar a la fuerza!
jajajaja, totalmente ;-)
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