Hoy he decidido, reincorporarme al blog y volver a compartir contenido inspirador o por lo menos, contenido que a mí me inspira a sentirme mejor, a ser un poquito más creativa y sobre todo a rodearme de belleza que me hace sentir bien. En los días que estamos viviendo una de las cosas que más me ha ayudado a llevar este confinamiento ha sido, metafóricamente hablando, el viajar por lugares espectaculares, caminar al aire libre por la playa, leer un libro durante la hora de la siesta en una hamaca a la sombra, sentir el aire en mi cara mientras paseo por un pueblo maravilloso, comer rodeada de mi familia y amigos en medio de un espectacular campo. Son pequeños placeres que tenemos que aprender a apreciar con intensidad en estos momentos en los que carecemos por completo de ellos. Así que haré lo mismo con el blog y lo mantendré abierto como una ventana de aire puro y fresco que nos carga de energía sin más. Hoy mi ventana se abre a una espectacular vivienda vacacional en la zona del mediterráneo con todos los elementos que ahora mismo añoro; terraza al aire libre, vegetación, linos y algodones de tonalidades neutrales y lo que más me ha gustado, arena en todo su exterior. Echo de menos caminar descalza sobre la arena ;-)
