Son muchas las veces que nos encontramos con la siguiente duda: Tengo un piso pequeño y no consigo ajustar el espacio para que me de sensación de calma, serenidad y sobre todo que sea confortable. Pues este piso estudio es el claro ejemplo de, incluso siendo un espacio pequeñito, los ambientes de un hogar pueden ser tremendamente hogareños y sobre todo tranquilos. Lo primero de todo huir de las paredes de colores llamativos, lo único que conseguiremos es empequeñecer el espacio, buscar luminosidad, las ventanas tenemos que cubrirlas con telas ligeras y claras, tipo lino o algodón y por supuesto, buscar materiales y texturas en tonos neutrales, son los que nos van dar esa sensación de calma y no nos vamos a sentir agobiado en nuestra pequeñas viviendas. Si no somos muy fan del blanco impoluto, plantéate tonalidades cremosas en la gama cromática de los beiges y sobre todo "MENOS ES MÁS". Los espacios necesitan respirar y no llenarlos porque sentimos que la casa está vacía.
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