En este momento de mi verano, en el que estoy (y sé que no soy la única) un poco "rara", necesito constantemente buscar cositas que me inspiren, que me hagan sonreír y sobre todo que me hagan olvidar lo que no me gusta de este momento de la vida. Normalmente lo que consigue que mi estado de ánimo mejore, siempre suele estar rodeado de belleza, de lo que para mí es belleza. Me recreo mirando este baño con detalles tan atractivos como un espectacular mueble de madera envejecida y seguramente con una historia detrás (o así lo visualizo yo ;-). Me resulta de lo más inspirador, caminar sobre arena y ver dibujada las huellas de tod@s l@s que hemos pasado por ese mismo tramo de arena.
Me inspira muchísimo el trazo de la artista francesa que descubrí en el confinamiento @PAPILLONNAGE Me resulta sumamente atractiva los dibujos y su simplicidad a la hora de representar en el papel. Me inspira un postre o algo dulce y siempre en una mesa bonita y a la luz del sol, un placer inmensamente sencillo y que tanto aporta.
Y sobre todo me inspira, me aporta, me llena de energía mi Océano Atlántico. Su sonido abrumador y a la vez tranquilizador. Me inspira sus diferentes texturas según el día, y me inspira la tremenda variedad de tonalidades azules que nos regala. Qué sería de mi mente sin el mar. "El poder curativo del mar"
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