Hoy terminamos la semana con una vivienda vacacional, ubicada en Australia. Este tipo de viviendas me hacen pensar en cómo las viviendas destinadas a turismo siempre tienen o deben tener ese plus que no obtendremos nunca en nuestros hogares del día a día. Deben ser viviendas que cuando entremos desde la vista hasta el olfato pasando por el resto de los sentidos identifique que estamos en un estado de vacaciones, ese decir, que vamos a disfrutar de unos días de calma, relax, tranquilidad, armonía y sobre todo que nos vamos a rodear de belleza. Desafortunadamente, en Canarias y creo que podría, y no me equivocaría, trasladarlo al resto de España, este tipo de viviendas parecen "pisos pilotos", me explico; viviendas pensadas por inmobiliarias para vender pero que no transmiten absolutamente nada, más allá de un espacio amueblado, decorado y listo. Cuando nos vamos de vacaciones queremos recibir experiencias y sensaciones que no podemos tener en nuestra vida diaria, ¿por qué entonces seguimos haciendo viviendas vacacionales que parecen casas para alquilar en una inmobiliaria de viviendas de larga estancia?
