
No creo, desde mi
punto de vista, que exista una mejor manera de recibir en casa que con un
ambiente tan cargado de serenidad y calma como el que comparto hoy. Creo que
muchas veces nos olvidamos de los recibidores, dejándolo como espacios residuales
y sinceramente creo que dicen mucho de sus habitantes. Es la tarjeta de presentación
y éste me transmite el acceso a una casa sumamente tranquila, simple y sobre
todo mimada y cuidada.